marzo 21, 2010

Capi 4 5 Bodas y un Funeral....










Capitulo 4: Tres son multitud….






No tenia ni idea en lo que me había metido al invitar a Mike de compras!, me había llevado al menos a unas trece tiendas en dos horas y aun seguía diciendo que no encontrábamos nada!! Se imaginan!, lo bueno es que traje mis converse (a pesar de las quejas de Mike con respecto a mis amados tenis) la verdad si necesitaba ropa, pero no pensaba sacrificar mi estilo, es una de las pocas cosas que he mantenido a lo largo de tanto tiempo y que por algún milagro no he perdido.


El insistía en minifaldas y playeras pegadas, la verdad si me pusiera una parecería que se la robe a una niña. Sus gustos al principio me desconcertaron, el es mi gurú de la moda y ahora parecía un simple chaman. El comprendió que no se encontraba con Jess a quien una falda corta le fascinaba o con Lauren que las blusas ombligueras eran su toque distintivo. Así que al rechazar miles de opciones me miro con ojos suplicantes y dijo:


-Bella me ha poseído el demonio de las compras lo lamento…- Si mi amigo no fuera tan lindo al hacer sus caras de cachorro ya lo habría botado desde hace mucho.


-No te preocupes.. Debería de estar agradecida que a pesar de ser Domingo y desvelado me hayas acompañado..- La verdad era que me sentía un poco culpable, demonios! Sus ojos siempre funcionan.


Después de mucho caminar por la gran cantidad de tiendas por fin encontramos según Mike mi atuendo perfecto. La tienda era clásica, pero con ese toque moderno que te deja con la curiosidad de entrar y querer descubrir la esencia predominante en el.


-Buenas tardes- La chica que nos atendía se presento con el nombre de Vera, su cabello negro azulado era realmente hermoso, sus ojos grises reflejaban amabilidad y tedio. Vera nos mostraba un hermoso conjunto arena de falda arriba de la rodilla que daba el aspecto de ser utilizado tanto en la oficina como en algún bar después de esta.


-No creo que a la señorita le vaya se color..- La voz chillona y aniñada mostraba el filo de cada palabra. Cuando la mire, sentí una punzada de enojo, por que dios creo a tanta rubia maligna?, y es que hay algunas que son agradables, pero yo siempre tengo la horrible mala suerte de toparme con las malas. Cuando mire ese rostro detenidamente recordé que ya la había visto antes, ese cabello rubio platinado y la actitud exuberante de princesa había pasado por mi oficina hace un mes.


La chica había ido por el anuncio que se había publicado en el periódico para encontrar a una nueva secretaria ejecutiva. La chica había llegado con grandes ínfulas y pues a mi me toco bajarla de la nube y decirle lo clásico: “ No te preocupes nosotros te llamamos”, si no mal recuerdo su nombre empezaba con T… Talía?, no mmm... Tina? Ah ya..


-Hola Tatiana!..- dije tratando de mediar el terreno, no era mi culpa que sus inútiles coqueteos y mal manejo de una oficina no le haya dado el puesto que deseaba.


-Tanya!.. mi nombre es Tanya!- Al parecer mi memoria no recordó todo, escupió entre dientes su nombre y me miro como si fuera a lanzarme un hechizo o algo por el estilo, pero creo que tiendo a imaginar mas allá de la cuenta.


Después de ese momento incomodo cada cosa que elegía para probarme ella de inmediato decía algo como: “No eso no te va te hace ver gorda” o “ ese color en tu piel! Ni en sueños..”-

Cada vez mi poca paciencia empezaba a agotarse hasta q Mike intervino con su peculiar manera.


-Mira chica! Podemos hacer esto del modo fácil o del modo difícil! Esto no es una escena de mujer bonita ni nada por estilo! Te tengo noticias! Tu cobras por comisión y no nos has vendido nada comprendes? Además no es tu tienda quiero ver a tu superior- El dedo de Mike quedo a la altura de la rubia a lo que ella lo miro con suficiencia y contesto:


-Tienes razón! No es mi tienda por que créeme que si lo fuera no te hubiera dejado poner ni un pie dentro a ti copia barata de Ken malibu versión gay o a tu amiga la señorita Casper.- Después de escuchar esto me quede sorprendida, Mike se puso como fiera y soltó una sarta de blasfemias y su vocabulario callejero, como el decía.


Vera se distancio del pleito y se fue hacia el área de probadores, los ánimos seguían calentándose y no me imagine que las compras podrían estresarte demasiado. De pronto una mujer alta y de piel morena se acerco y llamo a Tanya con voz autoritaria y segura.


-Tanya me puedes decir que es lo que pasa aquí?- La mujer la miro con suficiencia y ese gesto hizo que me recordara a alguna maestra que te llama la atención, su mirada era algo intimidante y segura.


Tanya se giro y su rostro fue un verdadero poema, su rostro se contrajo de vergüenza y preocupación, su voz se quebró, su mirada busco el suelo y se alejo de Mike, y acercándose con la mujer como si fuera una pequeña niña castigada.


-Hola disculpen si algo a causado el comportamiento de Tanya, ella es nueva y al parecer no le ido muy bien con su temperamento, yo soy Zafrina y soy la dueña de la tienda, me pongo a sus ordenes y deseo que puedan tomar mis disculpas que son sinceras. Les ofrezco un 70% de descuento en mi tienda y siéntanse libres de mirarla mejor.- Su voz era definitivamente segura y daba el aspecto de ser respetable, era intimidante su estatura y su aspecto aunque estaba vestida con un hermoso estilo hippie de diseñador seguía manteniendo esa esencia salvaje en su personalidad.


Asentimos y fuimos a mirar unas blusas con escote que realmente “enamoraron” a Mike, el seguía un poco tenso, decía que la chica era una ruin copia de Barbie tejana y que su estilo era de “pacotilla”, escuchar a Mike era muy gracioso, sus expresiones parecían de un pequeño enfadado por no conseguir lo deseado, negué y reí con ganas a lo que el me respondió enseñándome su peculiar “mirada del mal!”.


Me metía al probador, ese espacio reducido con espejos con la ropa que elegíamos y cada vez que salía de este Mike decía si me iba bien la talla o conseguía otra, me armaba conjuntos, creo que el día de hoy jugábamos a viste a bella. A veces el mencionaba las posibles reacciones que Jacob tendría o como el decía debería tener. Las mujeres alrededor miraban a Mike con


Fascinación, y no las culpo mi amigo si no fuera gay, encajaría con los estándares de atractivo, su cabello rubio con aire relajado, sus ojos azules y sus facciones son lindas, no de mi tipo pero encajan definitivamente con el perfil de hombre atractivo, de hecho un par se habían acercado a saludarlo, el en cambio las miraba y mencionaba algo respecto a su cabello y sus peculiares recetas para las ojeras. Ese era su forma de hacer notar sus preferencias.


Al pagar Zafrina regreso con nosotros y nos obsequio unos collares hermosos, que menciono eran de su país. Pagamos y seguimos con nuestras compras, gracias a mis continuos ruegos pasamos por Converse, después fuimos a buscar vestidos y zapatillas nuevas, encontramos un vestido hermoso color negro, uno rojo y uno morado. Las zapatillas bueno fue un caos, al parecer a Mike le obsesionan demasiado.


Mire mi reloj y pasaban de las 4:30 mi estomago gruñía y mi humor empezaba a deteriorarse por el hambre. Nos fuimos a comer unas hamburguesas y miraba mi hazaña del día de hoy con una enorme sonrisa, habíamos estado todo el día caminando, buscando y probándome toda la cantidad de ropa que hubiera deseado. Me sentía satisfecha y agradecida con mi amigo a quien miraba separar la cebolla de su pan y sorber su refresco con delicadeza, reí y el me miro con una curiosidad que no supe distinguir.


Después de terminar de comer nos dirigimos hacia el estacionamiento y subimos a mi auto, lo pasaría a dejar a su hogar, el estaba feliz de igual manera sosteniendo sus bolsas con recelo, me quedaba un poco de curiosidad por el chico de la noche anterior, el chico Hello kitty, quería saber si se la había pasado bien, sin detalles innecesarios.


-Su nombre como te lo he dicho anoche es Eric y pues es agradable, al parecer tenemos cosas en común y pues no se hubo click, de hecho anoche no fuimos a perversear como de seguro creíste eh!, al contrario fue muy curioso, si fuimos a mi departamento y charlamos, se que era tarde y que suena raro y aburrido, pero su compañía realmente..- Al parecer había hecho una conexión mas allá de su tímido sonrojo, eso me hacia feliz. Pero tan pronto aborde el tema de lo que paso anoche me arrepentí de haberlo siquiera mencionado.


-Y tu que tal con el caballero de ayer?- Su tono sugerente dio lugar a que sintiera mi sangre subir a mis mejillas.


-Nada, se llama Jasper y es agradable, es un caballero como bien lo mencionas, pero a diferencia de a ti no me llego ese click!, tu sabes que al que deseo es a Jacob, además me salvo del dueño del bar y el ataque de sus sudorosas manos de pulpo y de sus labios con extra colágeno.- Me reí y el lo hizo de igual modo, definitivamente debía escribir cada situación bizarra para el libro.


Lo deje en su casa a eso de las 7 y me dirigí a la mía, recordé mi extraño episodio en el semáforo y esos ojos verdes, trataba de recordar mas de ese rostro, pero solo recordaba lo verde de estos, seguido de la pena que me embargo al descubrir la curiosidad en estos, pero recordé una sonrisa divertida, y aunque hubiera sido ayer, la recordé claramente, y me volví a sonrojar como acto reflejo. Definitivamente fue algo penoso pero la canción la amo y no puedo evitar cantar al escucharla.


Llegue a mi hogar y baje del auto la cantidad de bolsas y paquetes y los coloque en mi sala, en total hice tres vueltas y me senté en mi sofá, mi contestadota tenia la alerta de mensajes y decidí checarlos mientras iba por un vaso de agua.


El primero era de mi padre, al parece quería que fuera a visitarlo, menciono algo acerca de que las personas te sorprenden y me mando unas cuantas instrucciones de seguridad para mi casa y mi auto. El segundo era de Angy, me decía que debíamos ir por un café la próxima semana, su tono era alegre y contenido, así que supuse que se encontraba feliz. El tercero era de mi secretaria Kate, la chica que al parecer había ganado mi confianza y por lo tanto el puesto, me recordaba la junto del día siguiente así mismo un desayuno con un importante escritor. Y cuando iba a poner mis piernas en alto en un cojín escuche la voz ronca que reconocería en cualquier lugar y por la que me perdería. Era Jacob Black así que me levante rápido y me dirigí hacia la contestadota esperando cada palabra para aferrarme a ella.


-Hola de nuevo Bells!, como al parecer no estas en casa!, y es raro ya que es domingo y día de guardar.. -su voz retumbo en la casa y sonreí como boba- de verdad quería hablar contigo pero no estas en fin voy directo al asunto.. Te envíe un mensaje de texto esta mañana anunciando una posible visita este viernes, pero temo decirte que no será así…-mi corazón se contrajo y esos segundos de silencio se hicieron eternos hasta que su voz volvió a inundar mis sentidos.- la he adelantado por idea de Vanessa y estaremos por allá este miércoles! Puedes creerlo! Así que me tendrás mas pronto, Bells son tantas cosas que contar y deseo que de verdad puedas tomarte el tiempo que me has prometido.. –El utilizaba un tono suplicante, y eso me derretía, todo iba perfecto excepto por la acompañante que venia.- Bueno Bella espero que tan pronto escuches el mensaje te comuniques conmigo para arreglar detalles y me digas tu opinión te extraño y te quiero! Adiós..- Me perdí en la voz y en las palabras tratando de arreglar mis pensamientos y en concentrarme en cada palabra.


Me sentía con sentimientos encontrados me sentía feliz y me sentía un poco sombría.


-No puedes tenerlo todo perfecto bella..- Me dije en voz alta, al parecer debía adelantar un poco mi trabajo así que comencé a escribir en mi diario/bitácora, lo principal era tener un personaje principal que fuera quien relatara las situaciones mas bizarras acerca del amor y como se aplica ahora.. decidí que el personaje fuera una mujer, pero no cualquiera, no quería que fuera débil, deseaba que fuera un poco mi antitesis, que tuviéramos similitudes, pero también que tuviera fuerza e inteligencia, seria una mezcla de las mujeres y nos representaría mejor que nadie, todas podríamos identificarnos con ella, su nombre seria.. (Bueno aun no tengo el nombre) pero su historia comenzaría con un NO en el altar, seria ella quien buscara no al hombre perfecto pero si a alguien a quien ella amara y fuera correspondida y en el proceso de enamorarla fuera difícil. Todo lo había anotado en mi pequeño diario, también puse lo mejor de mi día, en fin lo que se pasaba por mi mente.


El día me había agotado así que me dirigí a mi cama a rastras y me sumí en la inconciencia sin pesadillas esta vez.


Odio los lunes, definitivamente si el mundo se acabara seguramente seria en lunes, por que?

Pues solo por fastidiar, me puse un traje color azul marino de falda y recogí mi cabello en una coleta, y me dirigí hacia mi oficina. Al llegar Kate me dio mi capuccino como ya rutina desde hacia mas de una semana y se lo agradecía.


El día transcurrió entre la junta de editorial que tuve, presente mi proyecto de nuevo, me sentí orgullosa de que haya gustado y convencido.


Empecé a organizar mi agenda para tomarme los días libres desde el miércoles. El día transcurrió lento y al dar las 7 decidí retirarme a mi hogar, me sentía agotada, adelantar pendientes había sido estresante y trabajoso, así que lo que deseaba y añoraba era mi cama y un vaso de leche.


El martes paso de igual manera, entre el papeleo y las juntas, al parecer el escritor que debía de haber visto el lunes no se encontraba en el país, así que tuve que agendar de nuevo la cita para la próxima semana, las juntas con mi jefe serian de igual manera la semana siguiente. Así me pase el día entre vueltas y vueltas, comí una ensalada en mi oficina y no salí para nada, llame a Jacob para terminar de ponernos de acuerdo.


-Hola?- La voz al otro lado sonaba como si se acabara de despertar y eran las 6 de la tarde.


-Flojo! Hola! Aun duermes? No sabes que los únicos que hibernan son los osos?-


-Hola vaga! Lo se pero yo soy lobo y necesito descanso, he intentado adelantar trabajo para el viaje!- Emitió una risa y ese sonido calentó mi corazón.


-Ya lista para recibirnos Bells?.. te has desecho de la evidencia sucia y demás?- Ese era mi Jake, siempre con su particular sentido del humor que era igual de atrayente que su persona.


-Claro ya sabes, limpie mis calderos y saque mis esqueletos..- Reí con el, nuestra relación siempre ha sido así, podemos hablar por horas de cosas bobas y no cansarnos, al contrario sacar y sacar mas.


-Mañana llegamos a las 10 espero ver un recibimiento que merezca eh, bueno mejor no, por que creo que últimamente no merezco nada.-


-OK 10 no lo olvido, estoy ansiosa por verte te quiero Jake y tu por favor no hagas nada absurdo hasta mañana..-


-Ja! La que debe sobrevivir es otra, en fin mañana llegamos adiós.-


Colgué con el corazón latiendo nervioso en mi pecho, Kathe entro con la sonrisa de lo se pero no digo nada, y se despidió deseándome un buen día mañana, me levante y recogí mi bolsa, iba tan apresurada que al escuchar mi celular di un brinco. Era un mensaje de Mike deseándome suerte para lo que me esperaba, es como si estuviéramos en sincronía, guarde mi celular y me dirigí a mi auto. Estaba eufórica, conecte mi Ipod, automáticamente se puso una canción que me recordaba mi situación, negué y volví a cantar, no tarde mucho en llegar a mi hogar y me puse a ordenar un poco, mi mente divagaba en el día siguiente, al pensar en donde se quedarían, claro yo podría ofrecer mi cama a Jake y la chica esa podría dormir en el sofá.


Termine de ordenar y me dirigí a mi habitación, la emoción me tenia despierta, no sabia que podría haber para relajarme, conté borregos y nada, conté al revés y nada, me sentía como niña pequeña una noche antes de navidad.


En algún momento me quede dormida hasta que sonó mi alarma a las 7, me levante y me metí al baño, me puse uno de mis nuevos conjuntos y me solté el cabello, me puse un poco de gloss y listo, esperaba que fuera suficiente.


En el aeropuerto me dirigí a la sala de espera y fue cuando mire a Jacob Black desde hacia dos años, eso impulso mis pies, fui corriendo a su lado, lo abrace y su aroma me invadió por completo, sus brazos me tomaron por los aires como siempre y beso mi cabello. Ese momento era tan perfecto que las películas se quedarían cortas, me puso de nuevo en el piso, mire esos ojos que me encantaban, su cabello corto y su sonrisa radiante, hasta que ESA llego a romper mi burbuja.


Por que no solo vino Jacob, que no sabe que tres son multitud..


-Así que tu debes de ser Bella? Yo soy Vanessa Cullen- Su voz a diferencia de mi imaginación sonaba agradable.


-Y ellos son…- Bueno al parecer no éramos tres si no 5..












Gracias a todas por su apoyo!! Enserio se que no he publicado como debiera de ser pero a veces la tarea o compromisos me tienen con el tiempo justo!, en fin quiero dedicar este capitulo enoorme a mis amigas que aguantan mis locuras: a ale y a angy!! Gracias nenas

Y a mi bandita hermosa!!

A mi adrii!!

Y a mi sensei!!

Ah y a mi madre!!

Las amo gracias por estar con io!!

marzo 16, 2010

Os del dia del lemmon!! que ya paso pero que apenas se festeja jajaja xD Le temes a la obscuridad?..




---------------GARRETT POV----------------

La aventura me ha llamado siempre, desde tanto tiempo voy de un lado a otro en su búsqueda, no me gusta conformarme con lo que se me ofrece, al contrario siempre buscar el por que de todo y si en el camino encuentro desafíos que mejor incentivo para continuar.


Mi vida ha cambiado 360º desde que estoy con mi musa, la mujer que ahora es dueña de mi frío y silencioso corazón, la que me hizo adoptar nuevas formas de convivencia y la que esta a mi lado cuando salgo a cazar.


No puedo decir que somos una pareja totalmente, aunque todos nos consideran así. A pesar del tiempo que estamos juntos (que es casi todo, excepto cuando va de compras con Tanya o con la activa Alice).


Kate es hermosa y tiene un estilo que nunca hubiera imaginado, su personalidad es única, a pesar de lo que se esperaría de ella, mi dulcinea, mi hermosa ricitos de oro (como la llamo de cariño, aunque ella solo ruede los ojos al escucharme) nunca imagine que pudiera llegar a sentir algo así por alguien.


Por eso estoy esperando que la mujer que con cada paso que da mueve mi mundo, quiero que me vea como alguien digno de ella, no puedo cambiar lo que fui, pero no me considero un monstruo total.


Cuando era humano era muy diferente, era un príncipe que heredaría la corona de su padre y que posterior a ello se casaría con la princesa de algún lugar y la unión de los reinos convendría a todos… Yo no deseaba nada de eso, desde joven siempre busque la aventura, en el palacio siempre había orden y alguien detrás de mi para decirme que lo que yo hacia no era lo propio. Así crecí con mis dos padres, aunque mi madre murió cuando yo tenía 13 años y mi padre por etiqueta real volvió a contraer matrimonio y ahí fue cuando nuestra relación se fue a la basura. El esperaba más de mí, tal vez no fui el hijo perfecto pero eso era lo que podía dar, y nunca le fue suficiente. Cuando cumplí 20 años mi vida cambio en mas de un sentido, la traición de un consejero real y su ambición por el poder, lo llevo a deshacerse de mi literalmente.. Pero al parecer nunca imagino que la persona que había contratado para deshacerse de mi seria castigado por alguien más.


El día que fui transformado tenia 20 años, al día siguiente cumpliría los 21 años, la edad requerida para la posesión de la corona. Nunca los cumpliría..


Fui de caza como todas las mañanas, siempre acompañado de mi fiel amigo Dante el hombre que estuvo conmigo siempre, apoyando cada locura desde siempre. Dispararon a mi caballo y caí, lo siguiente fue una lluvia de flechas, seguido de un dolor inmenso en mi pierna derecha. La cara de mi agresor se revelo frente a mi y al desenvainar su espalda supe que era el fin pero en un segundo el cayo inerte y sin vida, y todo frente a mis ojos. Ese día conocí a un ser que cambio mi vida. Me transformo una mujer imposiblemente bella, sus orbes reflejaban su intenso iris carmesí, me levanto y corrió hasta una cueva y me deposito en una roca, me miro detenidamente y beso mi frente, puso en mi pierna un torniquete y me trajo agua limpia para beber, esta empezando a creer que mi muerte había sido minutos antes y ahora me encontraba en un cielo con tintes salvajes.


Cuando ella hablo fue el sonido mas armonioso que había escuchado y se presento, su nombre era Elena cuando vi mejor su anatomía vi que no estaba vestida como una doncella o una campesina, su atuendo era más bien el de un forajido, ella me sonrío y me quede viendo al suelo.


Ella era hermosa y al ver mi confusión me soltó de inmediato que no tuviera miedo, que ella no me haría daño o eso intentaría, dijo que era un ser de obscuridad y que tenia que beber sangre para no sentirse mas salvaje. Al principio no entendía hasta que sus movimientos fueron rápidos y casi invisibles. Empezaba a empeorar mi estado de salud y ella a aumentar su preocupación, se acerco y beso mi frente y seguido de esto beso mi cuello, su contacto era helado pero no me importo, su olor era exquisito, ni siquiera podría haber descrito cuando sentí que todo a mi alrededor prendía fuego, me empecé a sumergir en la obscuridad y durante un tiempo que pasaba despacio me sentía morir.. Al despertar sentí miles de cambios pero Elena estuvo apoyándome, al pasar los días comprendí lo que ella hacia, al parecer éramos forajidos y en cada pueblo vigilábamos que no ocurrieran injusticias, así fue nuestra vida, alimentándonos de los que no merecían misericordia hasta un día ella se enamoro y se marcho, desde ese día comencé a estar solo, de vez en cuando me encontraba con alguien que me decía loco por querer estar en las situaciones mas emocionantes, cosa que en mi nueva vida no perdí, ese instinto de aventura.


Pensaba en todo esto cuando estaba sentado mirando la película de Robin Hood en la planta baja, quizá por eso mi mente había viajado a aquellos tiempos, cuando la voz de Kate me saco de mis pensamientos.


-Shh!!... calla Tanya!, sabes que siempre puede cambiar, además no recuerdas lo de oído vampiro?.. Deja de hablar- Al parecer mi “oído vampiro” se había perdido de la conversación que habían estado manteniendo desde hacia no se que tanto tiempo. No es que quiera ser un entrometido, pero todo lo que se refiera a Kate me importa.


-Pasa algo Garrett?- Llamo Carmen a mi espalda.


Hace unos meses me he mudado con ellos y e intentado seguir su extraño estilo, respetar la vida humana y ser “vegetariano” es todo un reto, ese es mi incentivo, el simple hecho de intentarlo mueve todo dentro de mi, y mas si quien me acompaña es Kate..


-Nada Carmen..mmm.... solo que tanta calma me pone…curioso..- Mi apariencia había cambiado un poco, mis ropas ya no eran tan “salvajes” como Alice y las chicas decían, ahora tenia estilo, aunque seguía con la ropa hippie pero con marcas raras en las etiquetas.


Mi cabello aun lo anudo con mi cinta de cuero, es mi único recuerdo de mi vida humana, así que lo he tenido conmigo siempre.


-Lo se.. Algunas veces he pensado que un poder como el de Edward nos vendría bien algunas veces- Soltó una risa angelical y no pude evitar sonreír ante tal expectativa, seria genial escuchar lo que pensaba ella, lo que ella deseaba o lo que ella sentía.


De pronto bajaron las dos hermanas tan diferentes como la luna y el sol. Tanya es mas alegre, ríe siempre, se regodea de si misma, en fin es como un día soleado, sin embargo Kate es un poco mas reservada, adora la naturaleza y aunque aquí en Denali no estamos en la diversión pura, ella siempre busca que el tiempo sea agradable, o al menos a mi me lo parece así.


Kate llevaba maletas, Oh no!!, que era lo que pasaba? Deben de ser de Tanya.. Tienen que ser de ella..


-Familia! Me ausentare este fin de semana, al parecer hay un pequeño reto que se ha presentado en Forks- Su voz sonaba casual, pero que haría sin ella un fin de semana completo? La sola mención de eso me hizo que me estremeciera pero seria ilógico que fuera por frío dado a mi condición.


-Adonde vas cariño? Ha pasado algo con los Cullen?- Carmen comenzó a hablar, yo estaba estático, aun no procesaba correctamente la información así que solo fije mis ojos en los de Kate, ella me devolvió la mirada y por un momento me relaje cuando respondió a Carmen.


-No nada malo pasa Carmen, solo que al parecer hay un reto al que fui invitada, bueno en realidad todos pero Tanya no desea ir y pues lo había comentado con Eleazar pero el no parecía interesado…- Ahora si me sentía mal, a todos había dicho menos a mi, lo peor es que las dos cosas que me encantaban estarían este fin de semana lejos de mi… la primera: Kate y la segunda: la palabra reto.


Ya estaba pensando en como tratar de perder el tiempo sin ella cuando me llamo.


-Garret! No quieres ir a Forks a visitar una supuesta mansión encantada?- Su tono fue algo suave, acariciaba cada palabra o así lo quería pensar.


-Claro! Sabes que cualquier aventura me interesa..- Y si es contigo mejor, la ultima parte la pensé, me tomo un segundo comprender que la maleta de al lado era mía, y que ella se había anticipado a mi respuesta.


-Me tome la libertad de empacar por ti, espero no te moleste, pero quisiera que de verdad me acompañaras..- Soltó lo ultimo como si tuviera que suplicarme es que acaso no ha quedado claro que si estoy aquí es por ella?..


La tome de la mano y salimos de la casa, ella dio un gritito de emoción y solo salio gritando un adiós, a lo que los demás soltaron a reír.


Ya en el aeropuerto abordamos el primer avión que había para Seattle y salimos en busca del fin de semana que esperaba fuera único.


La azafata se mostraba muy complaciente hacia mi, hasta que Kate agarro mi mano y me dirigió hasta nuestros asientos, al ver la azafata a Kate solo hizo un mohín y se retiro, tal vez no sepa mucho de relaciones pero eso se mostró muy confuso.


Al acomodarnos ella no soltó mi mano y su tacto se sentía bien, la temperatura exacta, ese momento fue único y no deseaba que ella dejara en libertad mi tacto. Ella sonrío y la estrecho con mas fuerza.


-Sabes.. Quisiera agradecerte tu tolerancia conmigo GAR! Eres muy paciente y por eso deseo hablar realmente de algo- Esperaba que de su boca no salieran un “te lo agradezco y eres mi mejor amigo” eso definitivamente me haría sentir bastante tonto y un tanto desafortunado.


-Quiero decir que eres la persona que quería que estuviera conmigo este fin de semana, todo el tiempo que he estado contigo lo he disfrutado mucho, me ha hecho sentir fenomenal, tanto tiempo caminando en esta tierra y hasta ahora me siento…completa..- Mi cara no cabía de asombro, me sentía muy feliz! Mas que eso me sentía genial!, la mujer a mi lado me abría su corazón y juro que si estuviera mi corazón vivo estaría eufórico.


-Kate! Al parecer soy un tipo que no se ha sincerado verdad? Tu acabas de decir las palabras que me llevan rondando desde hace meses, eres la mujer mas maravillosa y fantástica que me ha encontrado y me ha atrapado.. por que ya soy tuyo- Mis palabras decían la verdad, siempre he buscado alzar la voz frente a los inocentes y defender la verdad, pero ahora solo era yo diciendo a la mujer que tengo a mi lado que la amo y necesito su compañía así como su amor.


-Garret eres siempre tan loco y divertido, aventurero y demás y no pudiste decirme lo que nuestros sentimientos gritaban?- Hizo un tierno puchero y toco mi mejilla, me volvía loco ahora cada mirada y su tacto, ella sentía algo por mi no podía caber en la felicidad de saber que podíamos lograrlo.


De pronto una sonrisa ilumino su rostro, la bese como siempre me había imaginado, sus dulces labios se amoldaron perfectamente a los míos, su aroma inundo mi nariz, solté un gemido bajo y ella río.


-No creo que este permitido excederse en los asientos verdad?- Su mirada me encendió, era una mezcla de erotismo y ternura en uno.


-Lo lamento, no quería parecerte un salvaje..- Trate de controlar mis deseos, me comportaba como un salvaje era cierto, ella negó con la cabeza y se acerco a mi oído delicadamente.


-Te disculpas por hacer lo que tu cuerpo desea?... mmm... recuerda que si no me hubiera sentido cómoda o no me hubiera gustado pues.. mi cuerpo hubiera reaccionado mandándote a la clase de pasajeros.. Además lo salvaje y aventurero me encanta y aun no se por que.. Creo que algo puedes saber tu- Ahora hablaba ronca y seductoramente, me encanto el tono y mi lado salvaje emergió de nuevo tomándola del cuello y besándola con mas fuerza, los lentes que me había puesto para distraer la atención de mis ojos ámbar obscuro, me estorbaban, luego las palabras que escuche me asombraron por completo.


-No quieres pertenecer al club de las alturas?- Su mirada encendía, su pecho subía y bajaba y sus labios se mostraban seductores.


-Club de las alturas?- No tenia idea de que era, pero el tono sugestivo abría ante mi mil posibilidades distintas.


Tomo mi mano y nos dirigimos al baño, es increíble como puedes sobornar a una azafata tan rápido, nos dirigimos al pequeño baño que se situaba al principio del pasillo de primera clase, por fortuna habíamos en total 5 personas en esta, los demás dormían placidamente. Al entrar y cerrar la puerta me olvide de todo, la tome de la cintura y la acerque a mi cuerpo, cada una de sus curvas pegadas a mi, ella jadeo y me beso tomando mi cabello entre sus dedos, comencé a acariciar su cintura, subiendo delicadamente hacia sus senos, ese contacto hizo que ella gimiera y jadeara en mi oído, su mano viajo a mi pecho y comenzó a sacarme la chamarra de cuero que traía, la tiro al suelo y siguió su camino, mis manos viajaron a sus gloriosas piernas eran mi perdición, cada vez que la veía caminar me volvía loco, así que ahora tenerlas bajo mis manos era la locura completa.


La fricción de nuestros sexos era completamente extasíante, me olvide de todo, la sujete de la cintura y ella enrollo sus piernas entorno a la mía y la dirigí al lavamanos, le quite el suéter de punto que llevaba puesto y me aleje un poco para poder mirar su perfección, su sostén era de encaje negro y levantaba sus senos haciendo de eso la imagen mas sexy que hubiera visto en mi existencia, me dedique a besar su cuello y a acariciar sus pezones sobre la tela, cada jadeo que ella emitía era una dulce melodía. Ella bajo sus manos y acaricio mi ya dolorosa erección, me sentía estallar, no podía mas, el tiempo dentro del baño era poco, el juego previo me estaba matando de deseo, debía poseerla, al parecer ella también pensó lo mismo y comenzó a desabrochar mi pantalón, yo me deshice de su sostén dejando expuestos sus senos níveos y perfectos los lamí y bese, succionando cada pezón con adoración total, probarla era lo mejor que alguna vez pude experimentar, su sabor era inigualable, mordí delicadamente el trayecto de sus pechos hacia su ombligo, encontré los botones de su pantalón y ella dio un gemido que de inmediato silencio y sonrío mas, le quite los vaqueros y me encontré con sus bragas de encaje, me volvía loco cada nuevo descubrimiento, ella se bajo del lavamanos acercando su cuerpo al mío, mi erección rozaba su delicioso encaje, mis manos viajaron a el y se deshicieron de la prenda deslizándola hacia abajo, mi mano viajo hacia su centro, se encontraba húmeda, jadeo al sentir mis dedos invadiéndola, la sujete de sus nalgas y deslicé una de sus piernas hacia arriba y ella se sujeto de mi cuello la atraje de su cintura situando mi erección en su entrada, la mire a los ojos acto seguido ella me beso y poso su mano en donde estaría mi corazón si aun latiera. La penetre lentamente, cada instante era un éxtasis, ella gimió seductoramente y se aferro a mi espalda, era deliciosa, estrecha y cada embestida estaba cargada de nuestros jadeos y gemidos, su voz sonaba ronca.


-OH Garrett mas!.. Mas… Te amo!!-


Lo último que dijo me saco una sonrisa de felicidad y la bese.


-Yo mas que tu Kate!.. mía siempre..- Continuamos en el vaivén de nuestras caderas, la bese y lamí donde su piel quedaba expuesta, estábamos a punto de llegar e incremente mis embestidas, ella arqueo su espalda y en ese momento llegamos al cielo juntos.


-Eso fue.. fue.. woow!- Me abrazo y la bese, escuche como empezaba a incrementarse la actividad fuera del baño así que nos vestimos rápido, ella salio primero y después de un momento


Salí yo, nuestra mirada cómplice poso una sonrisa en nuestro rostro, al sentarnos nos ganamos miradas curiosas, y nuestras manos entrelazadas fueron el símbolo de unión mas allá de las palabras.


El resto del vuelo fue tranquilo, al llegar a Seattle Kate me contó de la propiedad que tenían ahí, fuimos a recoger el automóvil para llegar a nuestro destino final: Forks el pueblo pintoresco y su cielo que oculta misterio.


Abordamos un Mustang rojo, totalmente con la personalidad de Kate y salimos en busca de la tan mencionada mansión embrujada que sonaba más a atracción de Disney. Además cuando eres un ser impensable le puedes tener miedo a un fantasma? O acaso el fantasma nos tendrá miedo a nosotros.


Llegamos a un camino boscoso y nos adentramos hasta toparnos con un escenario que cumpliría las mas altas expectativas de una casa de miedo, la fachada tan antigua y lúgubre que el mirarla era un espectáculo, el jardín mostraba a las flores muertas y un destruido aire inundaba el lugar.


Vi a mucha gente detrás de la ventana rota con barrotes cerca de la puerta principal.


Nos tomamos de la mano y emprendimos el camino. Saludamos a los rostros conocidos, había demasiada gente, así que fuimos directo con Edward quien nos explico algo acerca del fin de semana y de una apuesta. Al parecer el no estaba totalmente concentrado en su entorno ya que se veía un tanto incomodo luego sin mas soltó:


-Kate en verdad estoy feliz por ti pero podrías guardar esos momentos para ti por favor?- Me di cuenta de sus palabras y reí, mi chica (por que eso es) se sentía feliz y `pensaba lo que había pasado horas antes.


Kate lo miro con su ceño fruncido y Edward desapareció, ella soltó un suspiro y se giro para verme, su rostro se puso serio y me beso, el beso fue lento y corto hasta que un carraspeo interrumpió el momento.


Era la enérgica Alice, nos miro y sonrío como si hubiera hecho una diablura y ronroneo un hola y su cuarto esta arriba seguida de una risa armoniosa.


Al subir las escaleras desgastadas y con olor ha guardado y la típica alfombra roja, me reí un poco, el reto se había distorsionado mucho y esto parecía una versión de los cazafantasmas vampiros.


Nuestra habitación era de tonos obscuros, azules, violetas y negros, la cama era inmensa innecesariamente no la ocuparíamos para dormir… El dosel que la adornaba la hacia ver sacada de alguna película de época.



------------------KATE POV------------------


Lo que había pasado en las ultimas horas me había tomado por sorpresa pero me encontraba feliz de las cosas por fin tomaran su curso, el hombre que tomaba mi mano y que me había hecho sentir como hace tanto tiempo no me sentía.. Viva. Tal vez sea una no viva pero uno debe de aprovechar lo que la vida te ofrece y si he de estar en esta eterna noche, prefiero hacerlo en compañía de alguien, además Garrett es el tipo de hombre que no importa cuan mala vaya la situación, el siempre anda irradiando esperanza, nunca se retracta de sus ideas y de sus palabras, su amor hacia la aventura es lo excitante, con el a tu lado nunca te aburres, pero creo que pienso así por que lo amo, desde hace tiempo y ahora no voy a soltarlo.


Todo esto pensaba cuando entramos a la habitación que ocuparíamos en nuestra estadía en la mansión que Alice pregonaba como encantada, la verdad a mi el mundo sobrenatural por obvias razones no me asombra, se que no estamos solos y que hay mas allá de lo que vemos y sentimos.


Alice me había convencido de asistir y ella fue la que me convenció de amar sin ataduras y no perder tiempo, ella fue mi cupido en mas de una forma, cuando anuncie a Tanya y a carmen ellas estuvieron felices por mi, me convencieron de traerlo conmigo y vivir y disfrutar de todo. Y así fue como termine uniéndome al club de las alturas con el, he estado con humanos por el placer que pueden generarme con su calor y su deseo, pero lo que había vivido con Garret me tomo por sorpresa, las emociones se intensificaron y no tuve miedo de sentir todo, no había que tener cuidado de romperlo como cuando compartía la cama con un mortal.


La decoración de la recamara era sacada de una película estilo El jinete sin cabeza de Burton, ese aspecto sombrío y gótico era sensacional, la cama era una invitación para ocuparla y los colores no hacían otra cosa que incitarme a hacer de la noche única, pero ya tenia un plan, las cosas cambiarían.


La niebla de afuera daba un clima y ambiente espectacular, la obscuridad aunque en otros tiempos era mi mayor miedo ahora era lo contrario, como el fin de un día puede ser tan absolutamente místico.


Garrett tomo mi mano y me acerco hacia la ventana, el árbol que estaba junto a esta era muy grande, su olor reflejaba los años que tenía en la tierra, que eran muchos. Beso mi cuello y poso su mano en la parte baja de mi espada, su contacto era electrizante, bueno no quizá como lo que yo puedo hacer, pero definitivamente la sensación es genial. Paso sus dedos por mis hombros haciendo que mi deseo incrementara, su boca descendió al hueco de mi cuello y beso y lamió hacia mi oído, me encantaba lo que estaba sintiendo mi boca soltó un gemido y el dijo roncamente. –Amor que hace que hagas sonidos tan irresistibles?- yo solo pude pegarme a su cuerpo y tocar con la punta de mi lengua sus labios. Este juego lo juegan dos. –No se que me hace sentir así..- Trate de que mi tono fuera sensual y tratar de deslumbrarlo, es fácil hacerlo con humanos y con vampiros pues es mas complicado.


Tomo mi cintura y me beso con fuerza, mi cuerpo reacciono a ese tacto, mis pechos comenzaban a ponerse mas sensibles y mis puntas sobresalían por mi suéter, el gruño bajo y tiro de este haciendo que miles de tiras de color uva salieran por los aires. Acto seguido lamió mis senos deshaciéndose de mi sostén, mis manos viajaron hacia sus cabellos como la miel, su olor era exquisito me envolví en las sensaciones y yo también me deshice de su playera dejando su glorioso pecho al descubierto, lo bese y baje hacia su pantalón el gruño de nuevo y yo deje salir su erección, me relamí los labios, en verdad disfrutaba de todo, lamí despacio y con pausados movimientos, sus gestos distorsionados por el placer eran un incentivo demasiado grande. No me detuve era demasiado el deseo que sentía por el y lo quería dejar claro. Subí hacia su boca y pase con la punta de mi lengua esos gloriosos labios. El me tomo en sus brazos y me coloco delicadamente en la cama, me beso con fuerza y lamió y succiono mis senos haciendo que me humedeciera y que el deseo me quemara, me quito los pantalones delicadamente y beso mis piernas desde mis pies hasta mis muslos, mi piel se sentía arder cosa imposible pero me sentía así. Puso mis piernas sobre sus hombros y caray! si se veía endemoniadamente sexy, beso la parte interior de mis muslos haciendo su camino hacia mi intimidad, deslizo su lengua al interior de mi cavidad y se dedico a besar y lamer todo, haciéndome estrujar las sabanas y tomar el dosel con fuerza, tome su cabeza y la hale hacia mi rostro, mi olor mezclado con el suyo era embriagante. Lo gire haciendo que su espalda tocara colchón y acto seguido me coloque a horcadas de el, su erección estaba en mi vientre, me eleve un poco e hice nuestros sexos se rozaran, la fricción me hizo tener el tercer orgasmo de la noche hasta que el me tomo y coloco su punta en mi entrada, lo mire a los ojos y note que estaban mas obscuros por el deseo, me beso y entro en mi, comenzó a moverse despacio, disfrutando de cada embestida, me encantaba la idea de tenerlo así, al hombre de las aventuras, a mi revolucionario favorito. Eso es lo que me encanta de el, además un mundo de posibilidades se abre para mi, podríamos intentar tantas cosas, ahora Garrett compartiría conmigo la eternidad y ya no sonaba tan mal.


El vaivén de nuestras caderas y su boca pronunciando mi nombre hizo que de nuevo cambiáramos de posición, el subió mis piernas a sus hombros y continuo con sus embestidas haciéndolas mas profundas y regalándome el sexo mas exquisito que he tenido hasta ahora. Los dos acabamos al mismo tiempo diciendo nuestros nombres, el aun dentro de mi me beso y me acomodo en su pecho jalando la sabana y tapándome, mi caballero eso es.


-Kate!...eso fue asombroso te amo mi ricitos de oro…-


Adoraba su voz y solo se me salio un suspiro. El momento había sido tan perfecto que solo podía terminar de disfrutarlo.


En ese momento se escucharon gritos y no precisamente de angustia o miedo, solo negué con la cabeza y reí.


-Que pasa amor?- La nota de curiosidad de Garrett me saco de mis pensamientos.


-Nada es solo que esto no parece una casa encantada..- En ese momento se fue la luz y un grito escalofriante y unas cadenas se hicieron presentes en el pasillo, me saco de mi estado relajado y me tense por instinto.


-Que pasa amor tienes miedo?- Su voz sonaba divertida y me aferre a su pecho.


-Sabes antes tenia miedo a la obscuridad, pero ahora eso seria ridículo no crees?-


-Bueno señorita si usted tiene miedo a la obscuridad yo podría ayudarla, conozco métodos para conseguir que ese miedo desaparezca..- Beso mi cuello y con su mano acaricio mi pierna.


-Ah si?... y cuales serian ?- Mi voz sonó ronca y seguí su juego. Definitivamente si la luz nunca llegara y la obscuridad reinara no me importaría, podría ocuparla y disfrutarla mientras el hombre a mi lado siguiera justo donde lo tengo ahora. La idea de la casa encantada había sido excelente definitivamente me hice fan del terror..


Seguimos jugando hasta que los primeros atisbos del día entraban por las cortinas percudidas, parecía que todos habíamos disfrutado nuestra estadía y podría jurar que incluso aquellos seres incorpóreos que pudieran habitar aquí.


-Haremos de cada noche un reto te parece amor?-


-Me parece bien, si al reto le añadimos desafiaos…- Fue el mejor fin de semana de mi existencia y hasta ahora No me molesta la perspectiva de seguir en busca de casas encantadas del placer como cariñosamente llame a esta.

marzo 15, 2010

Salvajes OS para el Día Internacional del Lemmon






Salvajes

Alec POV

Maldito olor. Seguro que los lobos rondaban por aquí. Y yo como imbésil buscando a Demetri, si claro, como soy el más idiota.

Las calles de Forks estaban desiertas, ni un humano con quien divertirme. Bufe molesto. Caminaba por una calle solitaria, seguía el olor de Demetri o lo que creía que era porque estaba mezclado con otros perfumes dulzones y que me picaban la nariz.

Más le valía al tonto de Demetri tener un par de humanas ahí, me moría de hambre, esta bien no, pero quería jugar un rato con alguna linda presa. Las humanas siempre me parecieron lindas, hasta cierto punto, irresistibles.

Camine más aprisa, ese olor. Diablos, ahora inundaba el lugar, la niebla no me dejaba ver el suelo por el que caminaba. Supongo que hacia frío, pero bueno eso no me importaba demasiado, mi cuerpo ahora indestructible soportaba cualquier clima, dolor, todo.

Unos pasos sigilosos se oían a mis espaldas, gire para encarar eso que me estuviera siguiendo, no había nada. El bosque estaba desierto, así como la calle principal por la que comencé a caminar.

Tome aire por la boca… ese olor de nuevo. Ahora me invadió los pulmones. Seguro que alguien o algo me seguía. Era algo porque no escuchaba latidos de corazón ni nada. Me gire despacio en todas direcciones. No, no veía nada. Olía ese perfume dulzón. Solo eso.

-¿Qué haces aquí?- Pregunto una voz, busque con los ojos la dueña, porque era una mujer. Fue tan veloz que apenas vi borrosamente su silueta posarse frente a mí.

Era morena y pequeña, bueno comparado con mi tamaño era pequeña, delgada y de cabello ondulado, sus ojos… rojos, tanto o más que los míos. Me analizo de pies a cabeza e hice lo mismo. A pesar de ser pequeña, tenía unas curvas bien formadas y de inmediato la ponzoña se acumulo en mi boca. Esa mujer, tenia que ser mía. Me atraía en un sin numero de formas.

Me miraba sigilosa, di un paso hacia delante, tratando de acercarme a ella, ese olor dulzón tenia que ser de ella, cerré mis ojos e inunde una vez más mi muerto cuerpo con su aroma. Una mezcla de perfumes: entre caramelo quemado y girasoles, si, tenía que ser un aroma floral.
-No te me acerques- Dijo con la voz entre tensa y molesta. Era una chica dura de roer, un reto. Me encantaban los retos.
-No te haré daño- Le asegure. Por supuesto que no la dañaría, ella me atrajo y ahora tendría que pagar su atrevimiento.
-Claro- Torció la boca de lado y maldita sea, se me hizo agua la boca-, ahora contesta mi pregunta.
-Busco a alguien- Le dije cortante.
-Aquí no hay nadie, largo- Ordeno. Su actitud me estaba volviendo loco.
-No me iré- Le dije alzando una ceja.
-Eres de los Vulturi, ¿no?
-Si, ¿Cómo lo sabes?
-Tu actitud, así estaba el otro…
¿El otro? Ese debía ser Demetri.

La chica comenzó a caminar, sus pasos eran firmes y exactos, sus pechos se movían ligeramente, su cabello se levantaba por el aire ondulando cerca de su cabeza. Hasta ese momento no me percate de cómo vestía. Pero al verla caminar frente a mí, la escanee por completo. Un vestido negro, con un leve escote redondo en su pecho, se veía un poco sucio y con ramitas y hojas de árboles. Sus pies calzaban unas botas de agujetas a media pantorrilla, también desgastadas. En sus brazos descubiertos traía una muñequera de piel con un lobo en relieve. En su oreja derecha tenia al menos 5 perforaciones, de la otra traía un colmillo pendiendo del lóbulo. Baje por sus mejillas, como me hubiera gustado verlas sonrojadas, en ningún momento me presento miedo, se le veía alerta, ladeo un poco su cara, parecía enfocar algo, como si quisiera escuchar mejor; no me importo, me concentre en ese cuello… desee lamer ese moreno cuello. Maldita, esa estúpida vampira me tenía en sus redes.
Se veía salvaje, rebelde, ruda, aunque a la vez dulce y tierna, sonreí. Imagine esas botas en mis hombros, me encantaba que los zapatos de las chicas combinaran con mis orejas.
-¿Qué es gracioso?- Se detuvo a unos cuantos pasos de mí.
-Nada- Pero aun sonreía.
-Será mejor que te vayas- Anuncio de repente poniéndose un poco tensa.
-No quiero irme.
-Maldita sea…- Bufo.
A la velocidad de la luz dio media vuelta y comenzó a correr. La seguí y la alcance en unos segundos. Era veloz y mucho. Seria divertirlo seguirla.
-¿De quien nos escondemos?- Pregunte.
-No me escondo…- Digo sin siquiera agitarse, claro somos lo que somos. Y sonrío. Su sonrisa estaba llena de malicia, de picardía, de fuego. Me perdí en esos delgados labios torcidos y de pronto choque con algo enorme.
Caí al suelo, quizá una roca, pero no, la hubiese destruido con mi cuerpo. Ella estaba de pie junto a mí y seguía sonriendo.
-Llevo dos- Se dirigió a alguien y ese alguien comenzó a reírse con ganas…
-Vámonos- Le dijo esa voz, era un hombre.

Desde el suelo la vi alejarse con otro grandulón casi como Demetri. Maldición. ¿Qué demonios pasaba? Me puse de pie, sacudí mi ropa y les di alcance.

Seguían riendo, su risa melodiosa me hirvió la sangre con furia y si, lujuria. Tenia que aceptarlo muy a mi pesar, esta mocosa me traía loco. Cuando estuve lo suficientemente cerca de ella, la tome del brazo y la jale, la empuje con fuerza a un tronco grueso de árbol. El choque de su espalda con el tronco sonó escandalosamente. El grandulón se tenso, pero ella lo detuvo, estiro su mano y en el acto el tipo se paro.

-Te arrepentirás por jugar conmigo- La amenace. Ella sonrío, de nuevo pícaramente.
-¿Ah si?- Alzo una ceja-, Emmett, vete, yo me encargo- Ese nombre… oh, era un Cullen, ella era una Cullen…
-Eres una Cullen- No era una pregunta.
-No, solo vivo con ellos por un tiempo- Se acomodo bajo mi agarre. La tenía muy cerca de mi cuerpo. Si aun tuviera un corazón que latiera apostaría que lo sentiría bajo mi pecho-, ¿Te importaría quitar tu mano de mi cadera?
-¿Eh?- Baje la mirada y si, así era, la tenia firmemente agarrada de la cadera. La quite pero no deje de presionarla en el árbol. Sus ojos no dejaban de mirarme.
-Así que…- Puso ambas manos en mi pecho, juro que un torrente de electricidad recorrió mi cuerpo. Sonrío de nuevo, con esa malicia que empezaba a ser típica de ella.

Me empujo, fui a dar con un par de árboles que crecían juntos, éstos crujieron cuando choque con ellos.
-Alcánzame si puedes…- Rió contenta y se desvaneció en el aire a velocidad vampirica.

Su aroma era un camino delicioso por seguir. Le di un poco de ventaja, verla correr frente a mi me ponía bastante enfermo.
-Vamos, ¿o qué? ¿Eres otro humano más?- Que me incitara con esas frases me impulso más.

Corrí hasta alcanzarla. De pronto se detuvo. Estiro una mano a mi pecho y me detuve en seco. Eso se sintió raro. Mucho. La mire extrañado y ella lo noto.
-Tranquilo, no eres el único con poderes por aquí- Decía tan normal como cualquier cosa.
-Si…- Logre decir.

Camino hacia donde estaba, deslizo una mano por mi pecho, no respire, la mire alarmado, ¿Qué intentaba? ¿Provocarme? ¿Excitarme? Lo estaba logrando.
-Ven…- Término el recorrido de mi pecho con su mano, antes de llegar a la pretina de mi pantalón, sus delicados dedos se encontraron con mi mano.

Delicada y ruda, me jalo por un camino donde los árboles no dejaban pasar la luz de luna, obvio veíamos perfectamente. Tome con fuerza su mano y ella se giro para verme.
-¿Qué?- Miro nuestras manos y mi cara.
-¿A dónde me llevas?, ¿es parte de tu jueguito?- Alce el labio un poco, sin mostrar los dientes.
-Te gustaran mis jueguitos- Anuncio alzando la barbilla.
Diablos, esta chica me traía vuelto un caos, con esos gestos, sus ojos, sus labios, su piel, su olor. Digo, ni la había besado y ya me sentía orgasmeado.

Caminamos un rato más, mientras yo me deleitaba con la suavidad de su morena piel. Mi pulgar acaricia sutilmente su muñeca izquierda. Con lo poco que veía de su rostro, sonreía.

A lo lejos se veía una enorme Mansión, por fuera se veía horrible, no quería ni imaginármela por dentro.
-Si, es horrible- Coincidió.
-Mucho- Susurre, intentando no ofenderla, si ese era su hogar que más daba si tenia que pasar la eternidad en ese tétrico lugar, el punto era estar a su lado.
Rió por mi respuesta.

Entramos por la puerta trasera de la enorme mansión, seria mejor llamarla, por la puerta a punto de caerse de la Horrible y enorme casucha.
-Shh- Puso un dedo en mis labios. Asentí. Cerré los ojos dejándome llevar por el roce de su dedo índice en mis labios, abrí un poco la boca y lamí la punta de éste.
-Hey, eso es jugar sucio- Lamí de nuevo su dedo, ella se mordió el labio.
-Si, lo siento- Aunque fuese una rotunda mentira.
-Shh- De nuevo ordeno, tapo mi boca con su mano, gire los ojos tratando de ubicarme en ese mugre lugar. Un par de azulejos aun en su sitio con motivos de comida… La cocina. Perfecto, hora de la cena, y mi cena me tenía en silencio.
-Vamos, pero no hagas ruido- Murmuro, para cualquier otra persona solo hubiera visto sus labios moverse, pero para mi, un vampiro con todas las de la ley, su voz me llego a los oídos fuerte y claro.

Entre lazo sus dedos con los míos. Salimos de la cocina, subimos las escaleras, estas apenas crujían al sentir el peso de nuestros cuerpos. Subimos otra planta y caminamos por un largo pasillo. Tenía varios cuadros llenos de telarañas, polvo, suciedad. Totalmente descuidado el lugar. Probablemente con algo de cuidado seria un lugar… habitable.
-Por aquí- Anuncio, abrió la puerta de la última habitación del pasillo.
Cuando entre por completo cerró con llave.

La habitación no era como la imagine, tenia velas por doquier, una cama enorme con sabanas nuevas, moradas y almohadones del mismo tono.
-Bienvenido a mi guarida- Sonrío. Sin soltarme caminamos por la pieza-, mi cama, el espejo, el baño- Abrió la puerta y una tina enorme, pero si, completamente descuidada-, no necesito ducharme así que…- Alzo los hombros.
-Ni dormir- Comente.
-Ja. Pero a veces tener una cama es… necesario- Y un tono pícaro se escucho.
-¿En serio?- El juego comenzaba ahora…- Y ¿Para qué es necesaria?
-Para muchas cosas…
-Por ejemplo…- La incite.
-Hum- dejo mi mano y se rasco la barbilla. Sabía como jugar. Me rodeo y se puso atrás de mi, se puso de puntitas y susurro en mi oreja-, para divertirse.
-¿Ah si?- Tenia un nudo de excitación en la garganta. Y solo podía ser liberado de una forma. Y esa forma seria entregarme y saciarme de su cuerpo.

Lilith POV

Cuidar humanos. Por favor. Si ni ellos se pueden cuidar de si mismos. Ahora resulta que los tengo que cuidar. Solo lo hacia por mantener la fiesta en paz con los Cullen, era buenas personas si, muy buenas. Esperen, ¿personas? De nuevo…
Eran buenas bestias, si, y todo lo demás. Pero me ponía de malas tener que hacerle de niñera de turistas despistados.

El único Cullen que me seguía el paso era Emmett, aguantaba sus bromas pesadas y él las mías. Lo cierto era que no quería nada con Emmett, simplemente me divertía a su lado, a él le encantaba ser vampiro tanto como a mi, no era una maldición, solo una forma de vida.

El plan de esta noche era… no había plan, tan solo divertirnos con los despistados. Ya hacia tiempo paso uno, un grandulón como Emmett, pero menos simpático, era guapo y todo, pero no tenia esa chispa.

La eternidad me quedaba bien, disfrutaba de todo tipo de placeres, y cuando digo todo tipo, si es todo tipo. Mi belleza exótica aumento en mi transformación, mi piel se volvió suave, tersa. Mis labios tenían un toque rojizo que cautivaba a propios y extraños. Podía dármelas de damisela en apuros y los hombres iban a mi rescate como moscas a la miel. Su cuerpo no me llenaba completamente, ya que al ser humanos necesitaban de cierto tiempo de recuperación, nada como tener a un vampiro salvaje a tu lado. En pocas ocasiones compartí cama con unos cuantos.

Los olores del mundo eran los que más me gustaban, los del campo silvestre, el desierto, las montañas nevadas, todo, claro excepto la comida. Pero el que más me atraía era el olor a hombre… y percibía uno, uno muy potente y exquisito.
Eso no podía pasarme, no, no, no después de tanto, tanto tiempo. Apenas tenia 17 cuando me volví lo que soy. No me quejaba, me gustaba mi eternidad.

Alcance a ver una silueta, era un hombre, mi hombre. Me acerque como buena cazadora, él no percibía mis movimientos, su cabello corto y café, le lucia tan bien, y enfundado en esa ropa elegante me inundo la boca de ponzoña.

Giro rápidamente, pero no me vio. Me pare frente a él. Tenia que verlo mejor, quería, necesitaba más que nunca jugar con él. Esta era una oportunidad que no perdería…

-¿Qué haces aquí?- Le dije amenazadora. No podía evitarlo, esa era mi naturaleza. Rápido se giro y pude verlo mejor. Si Dios existía este debía ser un ángel caído, claro un ángel maldito, porque esos ojos lo delataban.

Su vestimenta consistía en un traje negro con corbata roja. Por todos los demonios, deseaba lanzármele encima y reclamarle la posesión de mi cuerpo. Con ningún otro ser me sentía así. Después de observarnos un tiempo, dio un paso al frente. Me tense un poco, su cercanía me haría más difícil el juego. Lo vi cerrar sus ojos, se veía aun más atractivo.

-No te me acerques- Fue una advertencia, porque estaba segura que si daba un paso más, me lo comería…
-No te haré daño- Pero no yo estaba segura de prometer lo mismo. Podía arrancarle sus ropas y hacerlo mío en ese mismo bosque, importándome poco el espectáculo que le daríamos a Emmett.
-Claro- La que le haría daño seria yo. Lo haría gritar de placer. Y, maldita sea, lo haría rogarme por más. Venga, concéntrate Lilith -, ahora contesta mi pregunta.
-Busco a alguien- Dijo secamente.
Espero que no sea una chica. Porque la mataría. Estoy segura.
-Aquí no hay nadie, largo- Le ordene.
-No me iré- Alzo una ceja seductor. Estaba por perder el control. No, tranquila respira. Y eso hice… el olor, su olor me embriago, pero dentro de esa fragancia reconocí algo familiar. Un poco de… si libros, Italia… era un Vulturi.
Me iba a empiernar con un Vulturi, santos demonios, esto seria muy excitante.
-Eres de los Vulturi, ¿no?- Tenia que estar 100% segura.
-Si, ¿Cómo lo sabes?
-Tu actitud, así estaba el otro- me refería a lo seguro de su semblante. Y claro su olor, pero no quería decírselo.

Lo rodee para verlo mejor, uf, era mi hombre, seria mi hombre. Él sonrío.
-¿Qué es gracioso?- Lo mire.
-Nada- Aun sonreía. Maldita sonrisa.
-Será mejor que te vayas- En realidad, se lo dije a Emmett, no a mi futura presa. Escuchaba a lo lejos las risillas de Emmett, no se porque él no las escucho, eran tan claras.
-No quiero irme- Eso quería escuchar. El juego estaba comenzando.
-Maldita sea…- Emmett se acercaba corriendo, esa era la señal.

Di media vuelta dejando a mi hombre ahí parado, a los pocos segundos me alcanzo, también era veloz.
-¿De quien nos escondemos?
-No me escondo…- Simplemente corro para que el tonto de Emmett no me arruine el juego, aunque puede que lo haga más interesante.
El enorme Cullen, nos rebasó, aprovecho que el tipo me miraba para pararse delante de él y lo hizo caer cuando sus cuerpos chocaron. Siempre tenía ese efecto.
-Llevo dos- Le anuncie al grandote que se reía. Apuesto a que el otro gorila también nos odiaba.
-Vámonos- Dijo Emmett aun sonriendo.
Camine a su lado. Apresuramos el paso. Pero él nos seguía, si, solo se volvió más interesante.

Tomo mi brazo con furia y me aventó a un tronco, Emmett se tenso, pero lo detuve.
Decía algo de que me arrepentiría por jugar con él, pero si el juego aun no empezaba. Aseguro que era una Cullen, no era así, solo vivía con ellos y me divertía a su lado, solo eso. Pronto me largaría de ahí para visitar el Amazonas.
Bajo su mano a mi cadera y eso me lleno de calor, si muy raro, pero eso sentí.
Le dije que la quitara y la quito, lo mire. Me podía perder en el carmín de sus ojos. Eran hermosos. Y tenían que estar dilatados del placer que le daría.
Recorrí su pecho, firme y un poco marcado, eso percibí por encima de la tela de su camisa negra. Le sonreí y lo empuje, ayudada con mi don y mi fuerza sobre humana.
-Alcánzame si puedes- Lo rete.

Lo detuve de nuevo con ayuda extra. Su cara se volvió de sorpresa. Conocía que poderes tenían los Vulturi, pero ellos no sabían del mío. Lo acaricie de nuevo, y tome su mano. Caminamos en silencio hasta que él apretó mi mano más de la cuenta.
-¿Qué?- Si quería detenerse lo poseería ahí mismo.
-¿A dónde me llevas?, ¿es parte de tu jueguito? – Alzo un labio.
-Te gustaran mis jueguitos- Y mucho, te lo puedo firmar con sangre.
Continuamos el camino, de vez en cuando él me acariciaba la muñeca con su pulgar, Dios, un poco de su piel en la mía y juro que me sentía humedecer.

Dejo de respirar, seguro era por la buena presentación de la Mansión, lugar al que casi nadie se acercaba porque estaba embrujada, Ja, claro…

-Si, es horrible.
-Mucho- Susurro. Reí, mucho era poco, yo diría… lo suficiente o bastante o todo, no se.
Lo lleve a la puerta trasera de la mansión. Escuche ruidos dentro.
-Shh- Lleve un dedo sus labios, error. Voltee para enfocarme en el ruido y así saber quien más estaba en la mansión, pero su lengua en la punta de mi dedo me desconcentro-. Hey, eso es jugar sucio- Yo tenia que jugar con él, no él conmigo. Lamió de nuevo, si mi corazón pudiera latir, ya se me hubiera salido del pecho.
-Si, lo siento- Esa cara. Mentiroso.
-Shh- Unos pasos. Tape esta vez su boca con toda mi mano-. Vamos, pero no hagas ruido- Le dije casi con mímica.

Tome su mano entrelazando sus dedos con los míos. Subimos las escaleras hasta la segunda planta.
-Por aquí- Por fin llegamos al lugar del placer-. Bienvenido a mi guarida- Sonreí. Esme me había ayudado un poco y la hicimos más habitable. Un par de velas y la cama con sabanas nuevas, aunque no dormía, me gustaba sentir la suavidad de la seda en mi piel. Lo lleve al baño, le mostré la cama, la cual estrenaríamos muy pronto, comento algo de “Ni dormir”. Reí. Le solté picara que la cama no era solo para dormir.
-¿En serio? Y ¿Para que es necesaria?- Seguía mi juego.
-Para muchas cosas…
-Por ejemplo- Continúo incitándome.
-Hum- solté su mano y me rasque el mentón simulando pensar-, para divertirse.
-¿Ah si?- Hablo como si tuviera algo atorado en la garganta. Y ansíe más tenerlo atorado en otro lado.
-Si…- Me pose frente a él y lamí sus labios. Apenas rozándolos con la punta de mi lengua.
Soltó un gruñido.
-Estas jugando bien tus cartas- Sonrío.
-Full- Le dije.
-Si, ahora ya he perdido la poca cordura que tenia, atente a las consecuencias pequeña vampira seductora.
-Mátame, sexy vampiro.
Palabras y más palabras.

Con fuerza me empujo a la cama. Se quito el saco veloz. Iba a quitarme las botas, pero me detuvo.
-No, con esas te vez comible- Torció la boca. Trague en seco. Estaba a punto de ser poseída por el vampiro más sexy y candente del mundo.
Se acerco aun más y salvaje me beso en la boca. Su lengua encontró la mía, como si de eso dependiera nuestra larga existencia.

Sus movimientos eran seguros y exactos, abrí mis piernas para recibirlo y sentirlo más cerca. Se arrodillo entre ellas, y una mano se fue a mis pechos. Los apretó un poco y eso me saco un gemido, muy, muy audible. Subió la tela del vestido y sus manos acariciaron mis fríos muslos. Sus manos me quemaban. Era como si un fuego, uno que jamás me haría daño, me quemara desde el fondo de mí ser.


Me senté en la cama, siguió el movimiento sin despejar sus labios de los míos.
Pase mis manos hacia atrás y desabroche el vestido.
-Te ayudo- Dijo con voz ronca. Me hinque dándole la espalda, deslizo sus dedos por mi columna vertebral, hasta llegar a donde espesaban mis bragas. Quite el vestido por arriba de mi cabeza. No usaba sostén, mis pechos siempre serian firmes así que no había necesidad. Beso mi espalda, dejando un camino húmedo, casi como mi centro. Eche la cabeza hacia atrás recargándola en su pecho, sus manos sabias acariciaron mis pechos.
-Si…- Murmuraba en mi oído. Sus manos recorrieron mi estomago, vientre, las metió en mis bragas y empezó a jugar con mi centro.
-Ahh- gemí una vez que uno de sus dedos rozo mis pliegues. Mordió mi oreja derecha, al tiempo que osado entraba en mi cuerpo. Con fuerza lo tome del cuello.
-Te gusta, ¿ah?- Susurro.
-No… me encanta.
Siguió entrando y saliendo de mi cuerpo. Y su pelvis se empujaba en mis glúteos, restregándome con lujuria su entrepierna. Tome su cuello y lo gire para tenerlo tendido en la cama. Sonrío sorprendido.
-Así me gusta. Se ruda conmigo- Soltó.
Lo monte, bese sus labios y los mordí. Jadeo cuando mis manos se fueron a su camisa y lentamente la desabrochaba. La avente al suelo, dejando la corbata roja puesta, lo jale de ella y lo acerque a mi boca.

Sacie mi sed con sus labios, besaba tan bien. Las manos de él se fueron a mis caderas, apretándolas lleno de pasión.
-Mátame de placer- Decía.
Sonreí. Eso haría, matarlo de placer.

Alec POV

Esas manos juguetonas bajaron hasta mi pantalón y lo desabrocharon, mi cuerpo estaba ardiendo, mi entrepierna gritaba sus centro, su cuerpo. Deje que me torturara un poco, cuando por fin desabrocho mis pantalones, con velocidad los avente al suelo, quedando en calzoncillos. Relamió sus labios, al bajar la vista y verme a punto de romper la tela.

No podía aguantar más, esa gloriosa boca lamia la extensión de mi hombría sabiamente, desgarre un poco las sabanas de seda, su lengua…
-Ohhh- Rugí. Tome su cadera y rompí sus bragas.
Con lujuria mire su intimidad. Lleve dos dedos a su centro y los metí sin piedad, arqueo su espalda, se recargo en sus manos, dándome la libertad de tocar sus pechos. Los lamí uno a uno, los mordía también, dejando aun lado la ternura, ya habría tiempo para eso, ahora tenía que devorarla.

Estaba conteniendo su orgasmo, sus gestos se volvían un poema erótico, entonces se puso de rodillas y me dio la espalda.
-Tómame- Dijo posando sus manos en la cama. Mire su apetitoso trasero. Sonreí y le di una nalgada.
-Más- Soltó picara. Así es, esta chica era mía. Le di otra después de que me desnude por completo. Acaricie su trasero y juro que su piel se enchino.
Entre a ella con fuerza, pero una tensión me asusto un poco.
-Ahhh- Grito. Estaba estrecha, como si…- Aun era virgen cuando me convirtieron.
-Seré cuidadoso- ¿Lo ven? Esta chica me hacia decir cada cosa…
-No, sé salvaje- Sonrío.
Respire el aroma que inundaba la habitación. Tome sus caderas con ambas manos y me avente a ella de nuevo. Grito una vez más. Y sus cabellos se movieron con el movimiento de mi cadera contra su cuerpo.

Deje sus caderas y lleve mis manos a sus pechos, me incline y le moví el cabello para besar su cuello.
-Más- pedía con voz entrecortada. Y eso le di, mis estocadas contra ella aumentaban. Y ella pedía más y más.
La tome del cuello y la levante estrechando su espalda contra mi pecho. Llevo sus manos a mi trasero y lo apretó entre sus manos. ¡Dios! ¿Dios? ¿Acabo de pensar en Dios? Pues si, esta mujer, esta salvaje mujer me movía el mundo entero.

Comenzó a mover su rico trasero en mi entrepierna. Lleve una de mis manos al frente, jugué un poco con sus senos, sacándole gritos y gemidos de placer, intentaba contener sus gritos mordiendo sus labios, pero le era imposible y eso me llenaba de orgullo. Baje la mano a su húmedo centro y la estimule moviendo mis dedos en círculos.
-Ahh- Gimió de forma audible. Así me gustaba escucharla, quería que gritara mi nombre, momento… no sabe mi nombre, ni yo el de ella.
-Dime tu nombre- Le susurre en el oído y después lo lamí.
-Li…. Ahhh- grito. Se estaba viniendo. La avente al frente. Pero ella se opuso.
A velocidad vampirica hizo que saliera de ella, para aventarme a la cama y montarme.
Reprimió un grito cuando entre de nuevo. Puso sus manos en mi pecho y enterró sus uñas cuando empezó a mover sus caderas en círculos. Subí las mías por el contorno de su cuerpo hasta llegar a sus pechos, verla haciendo muecas de placer me estaba excitando más.
-Dime tu nombre- Le recordé. Tome sus caderas y la hacia subir y bajar.
-Ahhh…- Relamió sus labios, se inclino a besarme-, Lilith.
Y después grito.
Brinco y sus pechos saltaron provocándome.
-Lilith…- Dije entre jadeos. Acaricie sus piernas, aun con las botas, después su trasero. Lo masajee humedeciéndola más.
Levantaba mi pelvis para entrar en lo profundo de su ser. Y eso le encantaba, gritaba…
-Soy Alec- Dije una vez que se vino…
-Ohhh…- Miro mis ojos. Acaricio mi mejilla y se tumbo a un lado mío.
Su pecho subía y bajaba, esto si que había sido agitado. Pero yo aun, no me saciaba de ella.

Lilith POV

Se incorporo mirándome, respirar entrecortadamente no me pasaba, no necesitaba respirar, pero con lo sucedido, quería aspirar su aroma millones de veces.

Con un dedo trazo una línea imaginaria desde mis labios hasta mi obligo, arquee la espalda un poco al sentirlo. Mis piernas estaban ligeramente abiertas, termino de abrirlas y me jalo hasta el borde de la cama. Se arrodillo en el suelo, sin dejar de mirarme, soplo en mi centro.
-¿Qué haces?- Quise saber incorporándome.

No me contesto, se relamió los labios y su lengua acaricio mis pliegues. Grite, eche el cuerpo hacia atrás, dejándome comer por ese vampiro petulante.
De nuevo su lengua me toco, la textura era justo lo que me faltaba para venirme de nuevo; dejo mi centro y coloco mis piernas sobre sus hombros. Sonrío maliciosamente.
-Ahhh- Apreté las sabanas hasta romperlas. El vaivén de sus caderas no se hizo esperar.
Por eso me gustaban los vampiros, porque jamás se cansaban y siempre estaban listos. Él me gustaba más porque era salvaje, era mío.
-¡Aleeeeeeeeeeec!- grite una vez que acaricio mi centro con su punta y entro sin piedad en mí. Difícilmente de explicar mi cuerpo estaba a nada de estallar.
Abrace sus caderas con mis piernas y lo obligue a entrar más. Beso mis labios de forma alocada, su lengua me recorría el cuello, después susurraba cosas bastante perversas. Justo como me gustaba.

Esto era diferente, no podía ni quería explicarlo, alargaría el momento hasta que me saciara de él, pero no creo saciarme de él algún día. Tomo mi cuerpo y lo abrazo, camino sin dificultad a una de las paredes, empujándome a ella, sentí que me desgarraba el interior. El choque de nuestros cuerpos se oiría hasta China, que más daba, era completamente feliz, más que feliz.

-Nunca te libraras de mi, Vampira Seductora- Susurro en mi boca, cuando lo sentí tensarse y acabar en un rugido.
-¿Es una amenaza?- lo abrace de la cintura.
-No, es una promesa.





*Este One Shoot lo hice en homenaje al Dia Internacional del Lemmon, celebrado por primera vez el dia 5 de marzo. Espero que les haya gustado, espero sus comentarios :] Gracias a Ada por inspirarme, cuando no tenia ni el titulo del OS. Gracias...

marzo 08, 2010

Y donde quedo el amor???..







Prefacio

El se fue y me dejo sola y sin algun indicio de que pudiese importarle siquiera un tercio de lo que lo amaba.. Edward Cullen perforo mi corazon y me costo miles de lagrimas, ahora trato de olvidar y seguir, pero se que no estoy sola, el estara conmigo, pero como decides darle a tu corazon aquello que no desea pero que le podria hacer bien?.. Podre amarlo sin hacerme daño?.. Podre conseguir que el me ame sin importar que tan rota este y aceptarlo yo de igual manera?.. y algun dia volvere a verlo?

marzo 03, 2010

3er Capi 5Bodas y un Funeral...





Capitulo 3: Cambios y más Cambios…



-Buenas noches señorita, puedo sentarme a su lado…?-

La voz seductora me sorprendió totalmente, al girarme me tope con un par de ojos azules en un rostro de facciones perfectas, el chico era alto y de complexión media, una sonrisa se formo en su boca y supe que era todo un playboy, en California hay miles como el que tengo enfrente de mí.

Había aprendido a ubicarlos y a alejarme de ellos en cuanto me topara con alguno, no quisiera terminar como le paso a Jess, al principio son perfectos y te hacen sentir como reina (como a todas con las que se topan) así que prefiero no arriesgarme.

-Buenas noches.. Ya me iba si lo que deseas es el asiento- Genial ahora pensara que soy retrasada o algo por el estilo, pero en verdad ahora tengo demasiadas cosas encima como para agregarle un capricho mas.

-Creo que no me entendiste lindura.. Me presentare primero, mi nombre es James Gigandet y el tuyo preciosa?- Los hombres piensan que diciendo a las mujeres palabras como estas nosotras ya caeremos en sus brazos Ja!.

-Mi nombre es Bella- Lo único que puedo hacer en estos casos es recurrir al truco.. Lo siento vengo con mi novio y usar a Mike como tal, pero al buscarlo en la mesa, el no estaba.. Fue hasta unas mesas al lado que lo vi con un chico de rasgos asiáticos y gestos exagerados. Demonios!, había conseguido a alguien y ni modo de decir “Oye vengo con mi novio, es el que esta besando al chico de allá”.

El tal James se comenzaba a acercar peligrosamente a mi, casi haciendo que quedara muy poco espacio entre mi espalda y la barra, comenzó a alzar su mano y a acariciar mi mejilla, no me gustaba su tacto sudoroso, quería darle que dejara de tocarme, mi boca se quedo muda y sin sonido, mi respiración se hizo pesada, el tipo se estaba pasando, lo caballero había muerto en el, lo supe cuando se acerco mas y con su aliento a alcohol me dijo en el oído:

-Te gusta mi bar preciosa?...- Ahora se sentía importante, lo sabia, lastima que no soy del tipo de chicas que quedan embobadas al escuchar palabras como esas, no soy como Jess o Lauren, esas cosas no me importan en lo mas mínimo, cuando su boca retrocedió un poco de mi oído mire cada momento en cámara lenta, sabia que el me besaría, así que intente mandarle a mi cuerpo la señal de golpearle con mi rodilla, cuando de pronto una voz interrumpió mi penosa situación..

-Linda te he estado buscando por todos lados..- La voz era contenida y trataba de reflejar tranquilidad pero claramente sostenía una nota de amenaza.

Cuando James retrocedió y giro hacia la dirección proveniente de la voz, me quede estática, el hombre tenía los cabellos rubios solo que un tono más obscuro que el del hombre que estaba frente a mí. Sus ojos eran claros, podría decir que eran miel, pero con tinte castaño, su aspecto era atlético, aunque no lo puedo asegurar debido al traje color crema que trae puesto, y ese aire de seguridad que lo haría notable en cualquier lugar. Cuando lo mire el me sonrío tímido y me tendió su mano, en comparación con el tipo que tenia frente a mi el me ofrecía seguridad, al tomarla el me acerco delicadamente y beso mi muñeca, supe que el es un caballero, venia en mi rescate tal cual damisela en peligro (OK!, se que soy exagerada, pero claro que yo pienso así, ya que gestos como el que había vivido, la verdad han sido muy pocos, es la cuarta vez, claro sin contar a mi jefe italiano, pero a diferencia de mi jefe que lo hacia como una costumbre arraigada el lo hizo sin un atisbo de arrogancia) .

El volvió a hablar, ya que no pronunciaba sonido alguno.

-Cariño, deseas ir por tus cosas e ir a casa?- El se inclino a mi oído, pero solo para pronunciar las palabras que necesitaba con urgencia escuchar.

-Lo lamento si estoy siendo demasiado atrevido señorita, pero he visto que el hombre frente a usted no ha hecho otra cosa que hacerla sentir incomoda, me he dado cuenta por su rostro, pero al parecer hay hombres que no entienden cuando detenerse. Soltó lo último con tono filoso. –Por cierto mi nombre es Jasper Whitlock-

-Jasper...- Alcance a pronunciar, en verdad estaba con un caballero, cuando uno encuentra un ser tan escaso en nuestros días como el espécimen que estaba conmigo en verdad hay que esperar que no se alejen tan pronto, al menos no de mal modo.

-Si, de hecho amor (mi actuación debía de ser completa, no me culpen si exagere un poco) estaba por proponerte retirarnos cuando mmm.... Ups! como me dijiste que te llamabas?- Ahora era mi turno de sacar lo poco sarcástica que puedo ser.

-James- Se molesto, lo supe por como soltó entre dientes su nombre. Estrecho la mano de Jasper y el saludo duro más de lo normal.

-Ah lo lamento, bueno, te presento a Jasper mi novio- Mi tono meloso me dio risa, pero lo utilice y me agrado hacerlo. Me recordó a mis días con Jacob y como me sentía feliz de pronunciarlo mío, sacudí mis pensamientos, estaba siendo demasiado enferma.

-Mucho gusto.. Bueno hermosa te dejo, ya que tengo que seguir promocionando mi bar, con permiso- Se retiro con una mueca en su rostro y cuando vi que estaba lo suficiente lejos suspire aliviada, la mano que me sostenía me dejo sin su tacto y mire a mi salvador.

-Gracias- Fue lo mas cercano que pronuncie, el me miro y negó con la cabeza.

-No debes agradecerme nada... mmm.......-

-Bella...mi nombre es Bella- Sonreí y el imito mi gesto a lo que los dos reímos.
Lo invite a mi mesa y platicamos, en realidad yo hable sin parar y el solo se limito a escuchar. El tiempo fue muy agradable, descubrimos que en cuanto a música tenemos gustos similares, el es de Texas, pero a la edad de 13 años se mudo a California por que sus padres habían encontrado algo de petróleo en sus tierras y así había cambiado su vida totalmente. El me contó que había sido criado a pesar del cambio como el típico caballero sureño que tradicionalmente se espera en su familia.

Su compañía me agrado, su vida era realmente muy interesante, había viajado bastante y sus conocimientos me asombraron. Pronto me vi riendo e incluso sonrojándome a cada detalle que el tenia hacia mi, y no por que me gustara mas allá, y no es que fuera ciega y no me diera cuenta de su elegancia y su cara o cuerpo de dios griego, (pero para que alguien te interese debe haber chispa.. y aquí no había), si no por que era nuevo, nunca había tenido una compañía sacada de un libro de Austen.

-Bella! Cariño te presento a Eric! Di hola! Y di también adiós por que pues… estem.. ya nos vamos- La cara de Mike mostraba su sonrisa traviesa y su cara de gato con ojos de botón, no fue necesario que tanta información corriera por mi mente. Me daba gusto que el hubiera encontrado a alguien hoy, después de Tyler su ex, pues no había vuelto a “cazar” algo en unas semanas, y si el pequeño Doremi le había interesado, pues era por algo.

-OK!, mira yo también te presento a Jasper, cuídate y hablamos mañana si?- Le guiñe el ojo y el se río y negó.

-Si yo también pienso que es hora de retirarnos, el lugar ya casi esta vacío y no es sorpresa!, puedes creer que ya casi sean las 3 de la mañana?-

-Las 3 ¡! El tiempo se paso rápido- Sonreí, me sentía muy bien, hace mucho tiempo que no encontraba relajante y amena la charla de un hombre, bueno a excepción de la de Mike pero no se cuenta ni el mismo como uno.

-Se pasa rápido cuando estas con buena compañía- Me miro y me ofreció una calida sonrisa.
Pagamos y salimos del bar, me acompaño hasta mi auto. Supuse que era el tiempo de la despedida. El conocerlo no había cambiado mi retorcida idea, se a quien deseo a mi lado y definitivamente no es el hombre que tengo frente a mi.. aunque de no funcionar mi plan pues puedo quedarme con el… (CONCENTRATE BELLA! SI FUNCIONARA!).

-La pase muy bien Bella, tu compañía de verdad eres agradable y realmente me gustaría seguir en contacto contigo, te dejo mi tarjeta y espero verte pronto, Beso mi mano y después mi mejilla. Su mano estaba fría pero no me molesto en absoluto.

Leí la tarjeta:

Jasper Whitlock
Abogado.



Me subí a mi auto y puse música para cantar (si por que si no me mantengo activa, me da sueño) y puse una canción de mi grupo favorito: Los Strokes, me decidí por Reptilia, y ahí me encontraba cantando (mas bien gritando) las letras de Julian Casablancas y haciendo que mis dedos se movieran al ritmo del solo, hasta un semáforo, cuando mire a mi izquierda me tope con unos ojos verdes curiosos y una sonrisa divertida en los labios. Mire por una fracción de segundo y me avergoncé tanto que pise el acelerador sin mirar mas, ese momento había sido vergonzoso, pero quien dijo que existieran noches perfectas?.

Llegue a mi casa y me mire al espejo, aun se notaba un poco de mi sonrojo por lo ocurrido en el semáforo, pero quizá solo era por el frío que hacia fuera y el calor que mi casa me ofrecía.

Me deshice de mis Sandalias y de mi vestido en la sala (otra ventaja de vivir sola es que puedes andar semi desnuda sin que alguien te vea, bueno aunque también ese alguien podría ser tu pareja) mi cabeza estaba demasiado alocada en estos momentos como para ser racional.

Fui por mi pijama y me desmaquille en la sala. Me sentía feliz, había conocido a alguien gentil hoy, había hablado con mi Jacob (definitivamente debo de ser tan posesiva) y pues había cerrado con broche de oro la velada, excepto por lo del semáforo.

Me fui a mi recamar y me acosté, al poco rato me perdí en mi subconsciente.


****

Corría por un Bosque enorme y verde, todo lo que miraba era de ese color, sentía desesperación hasta que encontré un claro y una capilla, al entrar estaba Jacob esperando en un altar hermoso, el en toda su perfección con un traje y sonriente, al acercarme me di cuenta que no era a mi quien esperaba si no a una rubia con voz chillona que me miraba de forma dolorosa y se reía de mi. Salí llorando hasta que me tope con Jasper quien me abrazo y al poco tiempo se esfumo al ir detrás de alguien más… Y ahí estaba yo hasta que me tope con unos ojos verdes…

****


Desperté sudando y casi gritando, definitivamente dormir mas allá del medio día no es una buena idea. Me senté en mi cama y agarre mis piernas sujetándolas en mi pecho y diciendo como mantra : “no era verdad.. No era verdad”.

Realmente me había exaltado bastante, luego sonó mi celular y brinque.

Era un mensaje de texto.

Bells!

Ya he acordado con Nessie que el viernes vamos a ir por tus rumbos, te aviso para que te des un tiempo como lo prometiste ok, espero que estés bien, si no te marque hoy es para dejarte descansar de mi voz. Bueno cuídate ok y trata de sobrevivir hasta mi visita!

Te quiero
Jacob

Ahora si me iba a dar algo.. Primero mi sueño de la clase profética enferma (bueno PESADILLA) y ahora la visita de la chiquilla esa ufff......... el tiempo se me venia encima, así que ya no podía seguir perdiendo mas tiempo en cosas superfluas era tiempo de llevar mi agenda al día y comenzar con mi libro.

Tome mi diario y comencé a hacer mi bitácora, a anotar todo lo que me había pasado hasta ahora y me reí de que solo este tipo de cosas me suceden a mi y a nadie mas… zaz! Se me ocurrió algo que hasta ahora no había considerado.. Mi historia es un caso clásico de lo que es el amor en tiempos modernos (obviamente cambiando algunas cosas y agregando otras, pero es una perspectiva en esencia.

Todo a mi alrededor se encuentra cambiando a cada instante, y yo utilizare eso a mi favor!.

Sonreí maliciosamente y hasta me aplaudí, pero también mire mi guardarropa a través de la puerta de mi closet y vi que si quería impresionar debía conseguir mas estilo para hacerlo.

Tome mi celular y marque el número que buscaba

-Mike.. quieres ir de compras?-


Reptilia- The Strokes

He seemed impressed by the way you came in.
"Tell us a story
I know you're not boring"

I was afraid that you would not insist.
"You sound so sleepy
just take this, now leave me"

I said please don't slow me down
If I'm going too fast
You're in a strange part of our town...

Yeah, the night's not over
You're not trying hard enough,
Our lives are changing lanes
You ran me off the road,
The wait is over
I'm now taking over,
You're no longer laughing
I'm not drowning fast enough.

Now every time that I look at myself
"I thought I told you
this world is not for you"

The room is on fire as she's fixing her hair
"you sound so angry
just calm down, you found me"

I said please don't slow me down
If I'm going too fast
You're in a strange part of our town...

Yeah, the night's not over
You're not trying hard enough,
Our lives are changing lanes
You ran me off the road,
The wait is over
I'm now taking over,
You're no longer laughing
I'm not drowning fast enough.


Y la canción que me inspire este capi…

Algo esta cambiando – Julieta Venegas

Me hablas, preguntas,
si nos podemos ver después
razones me sobran
pero aunque quiera no lo sé
siempre ay algo más,
que a simple vista no...

Te asusta la idea
de lo que pueda suceder
decirte quisiera
algo que te haga sentir bien,
pero es que hay algo más
que a simple vista no se ve

Pero siento que algo en mi
algo que está cambiando
no se ve...
pero siento que hay en mí
algo que está cambiando

No pienses que olvido,
lo que me ha dado tu querer
lo llevo conmigo,
así me puedo sentir bien
pero es que hay algo más,
que a simple vista no se ve
será que hay algo más,
que a simple vista no se ve

Pero siento que hay en mi
algo que está cambiando
no se ve...
Pero siento que hay en mi
algo que está cambiando

Que más quisiera yo,
que ser feliz y darte amor, amor
que más quisiera yo,
vivir feliz y darte amor, amor

Siempre hay algo más,
que a simple vista no se ve
pero siento que ay en mí
algo que está cambiando.




Las chicas del Té de Lemmon

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